A lo largo de los años, nuestros amigos peludos pueden sufrir distintas afecciones, por eso es importante saber cuáles son sus síntomas y cómo tratarlas para que se recuperen lo más  rápido posible.

El parche caliente en perros es una de las enfermedades más comunes, en especial en perros con mucho pelo como el labrador, golden retriever, border collie, ovejero alemán, boyero de berna, etc.

Se presentan con más frecuencia en primavera y verano, debido a las temperaturas elevadas, la humedad y la presencia de pulgas, garrapatas y mosquitos. Si bien las bajas temperaturas pueden minimizar las posibilidades de padecerlo, tampoco quiere decir que no aparezcan en las épocas frías del año.

Quizás tu mascota ya haya sido víctima de esta infección  y sabrás que son muy molestas y dolorosas. Pero para el que sospecha que su perro lo está padeciendo, en este artículo te dejamos toda la información que necesitás para ayudar a tu mejor amigo.

¿Qué es el parche caliente?

¿Qué es el parche caliente?

En realidad, el nombre clínico de esta afección es Dermatitis Húmeda Aguda, pero es mejor conocida como Parche Caliente o Hot Spot porque se caracterizan por elevar la temperatura de la piel en la zona infectada.

Se trata de reacciones alérgicas a las infecciones en la piel. Estas infecciones pueden producirse por diferentes causas:

  • Las picaduras de insectos (especialmente pulgas).
  • Atopía (dermatitis por inhalación)
  • Alergia alimentaria
  • Sarnas
  • Infecciones auditivas
  • Displasia de cadera
  • Artritis
  • Enfermedad de los sacos  anales.

¿Cuáles son los síntomas del parche caliente?

Síntomas del parche caliente en perros

Los primeros síntomas son parecidos a los de cualquier inflamación en la piel, por lo que muchas veces no es fácil reconocer al parche caliente de inmediato.

El prurito intenso es uno de los síntomas claves. Los perros generalmente se lamen, muerden o rascan el área, y esto irrita la piel inflamada aún más y genera lesiones en donde las bacterias que habitan en la piel se multiplican y generan la infección bacteriana final.

Para detectar el parche caliente es importante observar bien las características de la infección. Por lo general, suelen aparecer como una inflamación circular en la zona del cuello, cadera y pecho.

El rascado comienza a producir la pérdida de pelo o apelmazamiento bilateral, lo que hace más evidente la presencia del hot spot.

¿Cómo debe tratarse el parche caliente en perros?

El tratamiento debe tener como objetivo detener el crecimiento del hot spot  y eliminar su causa inicial.

En muchos perros esta causa inicial son las pulgas. Pero también puede ser otras, tan solo hay que observar el lugar donde se producen, por ejemplo las lesiones bajo la oreja a menudo indican una infección auditiva, los que están cerca de la cadera pueden ser el resultado de la infección de la glándula anal. Cualquiera sea la causa, esta debe tratarse junto con el parche caliente.

Lo importante es que lleves a tu perro lo antes posible al veterinario para que le dé el tratamiento adecuado. Por lo general, es:

  • Cortar el pelo que rodea la lesión.
  • Limpiar la superficie de la lesión con una solución antiséptica.
  • Antibióticos para calmar el dolor y las molestias.
  • Antiinflamatorios para que no siga creciendo la infección.
  • Colocar collar isabelino para evitar que tu perro se siga rascando y lamiendo la zona.
  • Detectar causa y tratarla (por ejemplo,  si es por picadura de pulgas, colocar pipeta)

¿Qué podés hacer para prevenir el parche caliente?

Prevenir el parche caliente en perros

Los  perros  pueden desarrollar varias de estas lesiones a lo largo de sus vidas, es decir, una vez curada,  puede aparecer otro hot spot en el mismo verano, al año siguiente, o, por el contrario, nunca más volver a aparecer.

Lo importante es que, si tu perro suele padecer este tipo de infecciones, tomes algunas medidas preventivas para ahorrarles el sufrimiento.

Algunos consejos son:

  • Mantener el pelo corto durante el verano.
  • Controlar la aparición de pulgas y garrapatas.
  • Controlar diariamente la piel en búsqueda de este tipo de lastimaduras.
  • Mantener la piel seca la mayor cantidad de tiempo: no implica que no lo dejes bañarse, sino que cuando lo haga, asegurate de secarlo lo máximo posible.
  • Cortar las uñas para evitar que tu perro se rasque y lastime la piel.

El parche caliente en perros, si bien es una enfermedad común, no debe pasarse por alto. Las infecciones en la piel pueden llevar a complicaciones más graves si no se las trata con rapidez.  Además, puede cambiar mucho el humor de nuestros peludos: están molestos, no tienen ganas de jugar, les cuesta dormir, no tienen apetito, etc.

Es fundamental  tener un veterinario de confianza a quien acudir para que te dé el tratamiento correspondiente. Nunca automediques a tu mascota sin antes hacer una consulta, ya que podrías poner en riesgo su salud.