Hace miles de años atrás, los perros y los humanos desarrollaron un vínculo que con el tiempo se fue fortaleciendo más y más. Entre tantos datos curiosos de los perros, una gran incógnita es cómo hicieron para acercarse tanto a nosotros.

No  es casualidad  que lo llamemos “el mejor amigo del hombre”. Su capacidad de entender nuestros comportamiento, deseos y necesidades les valió el título y, hoy, con tantos avances científicos, los estudios lo comprueban.

Pero la pregunta es ¿Nacieron con estos talentos sociales o los desarrollaron a través del tiempo? Justamente un nuevo estudio de Current Biology descubrió que la genética en los perros es crucial para desarrollar las habilidades que le permiten interactuar con las personas.

¿Qué dato curioso descubrió el estudio?

En oportunidades anteriores, se había descubierto que el perro tenía una capacidad mucho más grande de comprender a los humanos, incluso mayor que los chimpancés, nuestros parientes más cercanos en el reino animal.

Algunos científicos explicaron que este fenómeno se debe a la domesticación, es decir, un animal salvaje que se despegó de muchos de sus instintos y se adaptó a la forma de vivir de las personas. Otros lo aluden a que el estrecho contacto que tenemos con los perros hace estén primeros en todas nuestras interacciones.

Para resolver este interrogante, la Universidad de Arizona decidió llevar a cabo un estudio con cachorros, ya que por su edad  mantienen poco contacto con personas, a diferencia de los perros adultos.

La  organización de perros de servicio Canine Companions les  proporcionó 375 ejemplares de goldador, labrador y golden retriever para que puedan hacer el estudio. Durante varios años, el equipo estuvo haciendo pruebas con cachorros de 8 meses que aún vivían con sus hermanos perrunos.

¿En qué consistió el experimento?

Los científicos los hacían pasar por una prueba donde había dos vasos: debajo de uno había un premio, pero del otro no. Para comenzar los testeos, el científico a cargo, mientras hacía contacto visual y le señalaba con el dedo, le decía “Cachorro mirá”. Casi el 70% de los cachorros eligieron el vaso correcto, es decir, el que tenía abajo el premio.

Lo mismo sucedió con otra prueba parecida, donde al lado del vaso se colocó una golosina. En este caso, el 72% de los cachorros entendieron la consigna.

En todas las pruebas que hicieron, el rendimiento de los cachorros no aumentó, lo que demuestra que estas habilidades son innatas más que aprendidas.

¿Cuál es la conclusión?

Gracias a los hallazgos, por primera vez se puede entender un poco más el pasado de los perros. Si bien se conoce que son descendientes de los lobos, ahora se cree que la domesticación produjo cambios genéticos en la forma de relacionarse con las personas.

Los lobos eran animales salvajes y muchas veces presentaban peligros para nuestros antepasados. Pero en algún momento de la historia, los elegimos para que se conviertan en nuestros fieles compañeros y, a partir de entonces, ellos adaptaron sus comportamientos a los nuestros.

Lo que aún no está claro es si nuestros antepasados los eligieron por sus habilidades o simplemente porque eran amigables y cariñosos. De todos modos, estos avances permitieron pensar en nuevos estudios que permitan observar más en detalle los factores genéticos que contribuyen a estas habilidades sociales.

Lo que sí sabemos es que estas transformaciones genéticas permitieron que hoy los perros sean indispensables para la vida humana, no solo por la compañía que nos brindan sino por el trabajo que hacen junto a nosotros. Tan solo hay que pensar en los perros policías, los perros de asistencia o los perros guía, todos ellos tienen determinadas habilidades que le permiten ayudar al ser humano en tareas que no puede cumplir de otra forma.

Datos curiosos de los perros ¿Cómo logran entendernos?

En algún momento de la vida, todos quisimos saber cómo los perros nos ven a nosotros. ¿Nos ven en blanco y negro? ¿O a color? ¿Pueden reconocer nuestro aspecto? ¿Ven los rostros igual que nosotros?

Estas son incógnitas que también abordaron muchos estudios científicos, como el publicado en 'Journal of Neuroscience', llevado a cabo por la Universidad Eötvös Loránd (Hungría).

Los resultados permitieron entender un poco más el cerebro de los perros y comprobaron que procesan de distinta manera la información visual.

Para los humanos, los rostros son fundamentales en la comunicación visual, ya que tenemos una red neural dedicada específicamente a procesar los rostros. En cambio, la comunicación de los perros no solo se trata de las emociones transmitidas por los rostros, sino también de las señales corporales adicionales.

Los estudios se llevaron a cabo por medio de resonancias magnéticas que se realizaron al mismo tiempo que los testeados veían videos de personas y perros. Mientras que los humanos tenían una mayor actividad cerebral cuando veían rostros, los perros tenían una mayor actividad al ver a otro perro y no hubo diferencia de actividad entre ver una cara o una nuca.

Esto demostró que la comunicación de los perros  con los humanos y el entendimiento va más allá del rostro de una persona, sino que también se basan en gestualidades, sonidos, olores, etc.

Estos datos curiosos de perros nos permiten entender un poco más sobre nuestros mejores amigos y por qué se volvieron indispensables en nuestras vidas. Los avances científicos permitieron desarrollar tecnologías que por primera vez ayudan a revelar los secretos detrás de la conexión entre la mente humana y la de los perros.